Las bodas civiles en las fincas es algo que como fotógrafo de bodas, me encanta. En este caso esta boda en la Finca La Marina en Ciudad Real, tenía todos los ingredientes para una gran boda.
La historia de la boda de Santos y Natalia arranca bastante atrás y bastante lejos, hace más de un año y en Egipto. En un viaje con la gente de www.atomarpormundo.com conocí a Ángel y a Pepa, dos manchegos que no pasan desapercibidos. Un viaje de risas, charlas y aventuras. Ellos no paraban de hablar de su pueblo La Solana en Ciudad Real.
Poco a poco La Solana se iba convirtiendo algo así como en la capital del mundo. A la vuelta del viaje, como no, tocó visitar La Solana. Y ahí es donde conocí a Santos y Natalia. Santos un tipo bonachón muy rudo en los gestos pero con un corazón enorme y de los que no tienen pudor en llorar y eso a mi me encanta. Natalia es tímida en el primer contacto pero su sonrisa rima a la perfección con la de Santos. Así es como conocí a esta encantadora pareja.
Al poco tiempo me contaron que se casaban y que sería yo su fotógrafo. No me lo podía creer, iba a fotografiar una boda manchega nada más y nada menos que en La Solana. Me moría de ganas. Llegó el día, y conocí a La Solana de boda.
Una boda que además coincidía con mi cumpleaños, todo apuntaba maneras. Un 1 de junio en un finca increíble La Marina, Santos y Natalia se dieron el «si quiero» delante de sus seres más queridos. Santos era pura emoción y no dejaba de mostrar su cara más dulce ante Natalia que sonreía con su particular estilo.
Así fueron pasando las horas, hasta que La Mancha decidió pasar una hoja más en el calendario y la fiesta se sumergió en un jolgorio que solo los que estuvieron allí conocen.
Una boda entrañable que me hizo recordar que era un año más viejo, pero que tenía un año más de aventuras, experiencias e historias a mis espaldas. Sin duda de las bodas que recordaré tiempo.
Os dejo con una boda en la Finca La Marina.
Leave a reply