Que un vasco tenga que bajar a hacer una boda a sur a ver llover es casi de juzgado de guardia, pero que bien que sienta pasearse entre la alegría, el jolgorio y las ganas de vivir de la gente del sur. Carol y Valle hasta hace poco más de un año eran unos desconocidos, pero muchos lazos comunes hicieron que nos pusiéramos en contacto y terminara en su espectacular boda. Cuba tuvo la culpa de todo esto, y es casi paradójico teniendo en cuenta que Cadiz es la hermana gemela de La Habana.
En julio de 2017 me embarqué en una increíble aventura con una expedición organizada por los incombustibles atomarpormundo cuyas raices calan hondo en El Puerto de Santa María. De aquel viaje volvieron no pocas fotos que recorrieron rincones del sur hasta llegar a las manos de Carol y Valle.
Y como todo en esta vida, hay casualidades mágicas que hacen que tu vida tome rumbos impensables. Y si, allí estaba, en una boda andaluza hasta la médula reencontrándome con mi familia cubana y disfrutando de los colores, las sevillanas y una boda que fue el carpetazo final a una temporada bien intensa. Una Boda en las bodegas San José
Carol y Valle eligieron celebrar el convite de su boda en las bodegas San José después de darse el «si quiero» en la preciosa iglesia de San Francisco en El Puerto de Santa María. Sin duda el sur es diferente y único, llevan la alegría, el baile y el cante a cada rincón de una tierra que siempre que visito me acaba enamorando. No me enrollo más, os dejo con ellos, sabor andaluz en estado puro.
Os dejo con esta boda en las bodegas San José
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