Si estás visitando esta web es porque te casas, así que lo primero de todo ¡Enhorabuena! Seguro que ahora mismo tienes mil dudas en la cabeza, mil cosas que resolver y sobre todo mucha ilusión. Espero que después de visitar mi web y ver mi forma de contar historias se vayan aclarando tus dudas.
Organizar una boda es un esfuerzo importante, lo sé de buena mano: lugar para la ceremonia, vestidos, convite, fotógrafos. Pero una vez pasado el día de la boda, todo esto se esfuma. Lo único que nos quedará son las agujetas de reir, y los recuerdos. Y precísamente ahí es donde entro yo. Me encantaría ser el encargado de poner en papel todos esos recuerdos que verás una y otra vez con el paso de los años.
Seguro que estarás pensando: pero si yo no sé posar, ay a mi me da mucha vergüenza…, tranquilos, es lo que piensan el 90% de las parejas y como podrás ver bajo estas lineas todas las parejas lucen radiantes. Porque en vuestro día lo único que tenéis que hacer es disfrutar, de que salgáis genial en las fotos nos encargamos nosotros.
Si quieres conocer todos los detalles de como trabajo, las tarifas y una explicación a las dudas más habituales que soléis tener, solo tienes que escribirme y encantado te mandaré toda la información.
Mi oficina está a caballo entre Vitoria-Gasteiz y Barcelona, así que tanto en Pais Vasco como Cataluña puedo cubrir vuestra boda sin ningún coste extra por desplazamiento. Si te casas fuera de estas comunidades, no te preocupes nos gusta viajar y nos conformamos con una cama modesta.
Bajo estas lineas podrás ver alguno de los trabajos que he realizado como fotógrafo de bodas en Bilbao.
Después de tanto tiempo sin bodas, cualquier boda es bienvenida. Pero si encima es una boda en la Real Sociedad de Golf de Neguri, para que quieres más. Ale y Jon se casaron en el capilla gótica de la Universidad de Deusto donde tengo que decir que después de muchas bodas a las espaldas, ha sido la boda con la interpretación del «Hallelujah» de Leonard Cohen más increíble que he oido en mi vida.
¿Os acordáis cuando se podía salir a la calle sin más preocupaciones de si llevabas las llaves y la cartera? Pues esta preboda es de aquella época. Poco antes de que llegara toda esta locura del Covid, me fui con esta pareja al increible hayedo de Otzarreta a hacer una preboda en otoño con todos esos colores, que por otra parte conjuntaban a la perfección con la melena de Naiara y la camisa de Gorka, ni a posta.
Una preboda donde visitamos unos cuantos rincones especiales de la pareja, que además coinciden con unos cuentos rincones especiales también para mi. La playa de Laga ha sido testigo de no pocas escapadas de mi adolescencia y es un rincón que directamente enamora. Así que tras pasar por el pequeño pueblito de Ea, nos fuimos a despedir el día a la espectacular playa de Laga.
Un día un poco encapotado pero que finalmente no dio ningún susto fue el testigo de una bonita ceremonia en el espectacular Hotel Etxegana en Vizcaya. Los amigos más cercanos de la pareja amenizaron con anécdotas e historias una ceremonia intima y divertida. Lo que bien empieza bien acaba, así que ya a altas horas de la mañana les dejamos quemando la pista de baile.
A Iría e Ibai no era la primara vez que los veía, ni mucho menos. A parte de la preboda que realizamos en Gaztelugatxe, es la tercera boda que hago de la cuadrilla de Ibai y sin ir más lejos el año pasado disfruté sacando fotos en la boda de la hermana de Iría. Es de esas bodas a las que vas y te reencuentras con caras conocidas y te encuentras como en familia. De broma les decía a los amigos de Ibai, que una boda más y me hago de la cuadrilla. Así que lo ingredientes no podían ser mejores: buen ambiente, unos novios radiantes y un paraje único, el Palacio de Ubieta.
Un padre vestido de marino ya que es su oficio, y una ceremonia con tenores incluidos en la iglesia de La Misericordia en Bilbao. Unos ingredientes más que suficientes para disfrutar de un día increíble que terminó con todos los bailables que existen en el mítico hotel Carlton de Bilbao.
