Paula y Cristian son de los de apurar, en principio no iban a hacer preboda pero a últimisima hora se animaron a pasar un buen rato delante de la cámara y con el beneplacito de un día radiante nos acercamos […]
Paula y Cristian son de los de apurar, en principio no iban a hacer preboda pero a últimisima hora se animaron a pasar un buen rato delante de la cámara y con el beneplacito de un día radiante nos acercamos […]
Qué tendrá el otoño que enamora, ¿sus tonos ocres? ¿sus rayos cálidos, cuando el ambiente es frío? ¿la nostalgia de que se va el verano y viene el invierno?
Virginia e Iker, lo tenían claro. Querían una preboda entre playa y montaña, hierba y arena. Así que un día que apuntaba a un precioso atardecer nos fuimos a la playa de Sopelana de preboda. El día parece ser que era perfecto para hacer parapente, así que ni cortos ni perezosos nos acercamos al acantilado desde donde se estaba tirando para jugar un poco con los elementos.
Iker y Laura me propusieron ir a hacer la preboda al Nacimiento del Nervión en lo alto del puerto de Orduña. A parte de ser un sitio donde nunca he hecho un reportaje, y eso siempre es un aliciente, es un lugar que me trae infinitos recuerdos de mi infancia. Atardecer, silencio y halcones, una preboda salvaje.
Una escapada fugaz a Hamburgo para realizar el reportaje de Edurne y Chistoph por las calles de esta preciosa ciudad. Un día y medio que dio para mucho más que fotos. Un poco de gastronomía alemana, salpicada con un poco de turismo. Sin duda una experiencia con muy buen sabor de boca.
Diciembre, frio un pequeño pantano en la provincia de Palencia, muy cerca del pueblo de David. Estos son los ingredientes que me gustan de una preboda, rincones que sean parte de la historia de cada pareja. En este caso David siente pasión por su tierra, por su pueblo y por sus rincones, y pasear por los lugares de la infancia de David hace que la preboda tenga personalidad propia, podría apostarme un brazo a que nadie ha ido al Pantano de Ruesga a realizar una preboda.
No es de extrañar que por estas latitudes haya que echarse a la calle para hacer una preboda por Bilbao con tiempo lluvioso, pero eso nunca fue un problema. Sendoa y Arantza se animaron a dar un paseo bajo la lluvia por las calles de Bilbao, buscando sus rincones más icónicos.
24 de Diciembre de 2014, un día como otro cualquiera para acercarme al pueblito de Briviesca en Brugos para la preboda de Sandra y Wouter. Una preciosa luz de invierno y un mar de nubes a nuestros pies, este fue el escenario para una sesión donde el calor lo pusieron ellos.