Principios de Junio, un día impecable y una tierra llena de viñedos en La Rioja. Estos fueron los ingredientes que acondicionaron la preciosa boda de Asier y Noemí en las bodegas Eguren Ugarte. El día comenzaba con los nervios típicos de una boda: la peluquería y el viaje hasta las bodegas. Una vez allí todo fue sobre ruedas, ambos se cambiaron en habitaciones contiguas, pero guardando el secreto mejor guardado de todas las bodas, el vestido de la novia.
Asier y Noemí fueron los novios que hay que ser, novios que disfrutaron cada minuto, cada segundo. La suerte estaba echada y vivieron el día conscientes de que nada ni nadie arruinaría su gran momento. La sonrisa de Noemi contaba exactamente lo mismo que la mirada de Asier, cariño y muchos momentos vividos que les habían llevado hasta allí. Oir como Asier le decía durante el reportaje «Que guapa estás Noemí, en serio» es algo que se me quedó grabado.
La ceremonia fue a pedir de boca, y las palabras que se dedicaron, solo ellos saben el valor que tienen pero no había que adivinar mucho para saber que expresaron con palabras todo lo que llevaban dentro. Y qué decir de la fiesta, con el sol despidiéndose los bailables y las risas inundaron todo el espacio hasta bien entrada la noche.
Una boda en una bodega de las que huelen a vino.
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